Su inmenso amor a Dios y a nuestra madre María hizo de Francisco María Campos Zavaleta uno de los misioneros más reconocidos y queridos en el Perú desde su caminar por la Merced “San Ramón”, Chiclayo, Arequipa, El Callao, Lima y por si fuera poco Huacho, viviendo por primera vez en el distrito de Carquín por el año 1967 donde encontró cariño de familia en los esposos Héctor Guerrero Sepulveda y Juana Navarro Vilela quien cariñosamente la llamaba mamá chabelita. Esta pareja no solo le ofreció hospedaje y alimento, sino lo adoptaron como un hijo más .
Como misionero escribía, y hacia obras de bien social, era conocido como el padre de los justos. Es así que uno de sus pensamientos sobre María figura en una de las páginas de internet más importante de la fe católica(http://www.mariologia.org/), junto a las filosofías de trascendentes Santos como el Papa Juan Pablo II, San Juan Bosco, Madre Teresa de Calcuta entre otros. Importante logro y orgullo para Huacho, Trujillo y para todo el Perú.
“María es Profetiza de su propia Bienaventuranza,
Como misionero escribía, y hacia obras de bien social, era conocido como el padre de los justos. Es así que uno de sus pensamientos sobre María figura en una de las páginas de internet más importante de la fe católica(http://www.mariologia.org/), junto a las filosofías de trascendentes Santos como el Papa Juan Pablo II, San Juan Bosco, Madre Teresa de Calcuta entre otros. Importante logro y orgullo para Huacho, Trujillo y para todo el Perú.
“María es Profetiza de su propia Bienaventuranza,
por eso hoy y siempre veneraremos su gracia divina”.
Francisco M. Campos Zavaleta
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